Nacimiento Prematuro
Una de las razones por las que los bebés que nacen después de la inducción electiva pueden tener malos resultados —como bajo peso al nacer, problemas respiratorios e ictericia— es que algunos bebés son inducidos accidentalmente antes de que lleguen a término (al menos 37 semanas completas). Esto se debe a que las fechas no son exactas. Engle (2006) encontró que los métodos prenatales para estimar la edad gestacional tienen un margen de error de dos semanas más o menos. De acuerdo al ACOG (2004), el ultrasonido que se usa para determinar la fecha de término durante las primeras 20 semanas de embarazo puede pronosticar la fecha de término con un margen de error de siete días. Los ultrasonidos que se hacen entre las 20 y 30 semanas de embarazo tienen un margen de error de 14 días, y os ultrasonidos que se hacen en las últimas 10 semanas del embarazo tienen un margen de error de 21 días (ACOG, 2004). Si hay un error de dos semanas al calcular una fecha de término, una mujer cuyo parto es inducido a las 38 semanas puede solamente tener 36 semanas de embarazo.
Los bebés que nacen entre las 34 y las 36 semanas completas del embarazo se consideran bebés pretérmino tardío. En una investigación que examinó los registros de nacimiento y de muerte infantil entre 1995 y 2002 en los Estados Unidos, los investigadores concluyeron que los bebés que nacen prematuros por unas cuantas semanas tienen más probabilidades de morir durante el primer año de vida que los bebés que llegan a término (Tomashek, Shapiro-Mendoza, Davidoff & Petrini, 2007). En este estudio, las causas de muerte incluyeron defectos de nacimiento, síndrome de muerte súbita infantil (conocido como SMSI o SIDS por sus siglas en inglés), accidentes, enfermedades del sistema circulatorio, falta de oxígeno en el útero, y falta de oxígeno durante el nacimiento. Los investigadores que examinaron el desarrollo del cerebro de estos bebés encontraron que tienen tres veces más probabilidades de ser diagnosticados con parálisis cerebral que los bebés que nacen en término (Petrini et al., 2009). Otros estudios encontraron que bebés pretérmino tardío nacidos entre las 35 y las 36 semanas de gestación tienen mayor riesgo de complicaciones como problemas respiratorios, ictericia, dificultades para amamantar y problemas controlando su temperatura (ShapiroMendoza et al., 2008; Wang, Dorer, Fleming & Catlin, 2004).
March of Dimes, lanzó una campaña para crear conciencia en el público acerca de los mayores riesgos para los bebés nacidos entre las 34 y 36 semanas de gestación. Mediante su Pregnancy & Newborn Health Education center (Centro de Educación sobre el Embarazo y los Recién Nacidos), la organización promueve en las mujeres embarazadas que no busquen o acepten la inducción del parto al menos de que existan razones médicas para inducir (March of Dimes, 2008a, 2008b, 2008c). Junto con el Instituto Pediátrico Johnson & Johnson y el Departamento de Salud Pública del Estado de Kentucky, March of Dimes también desarrolló un sitio Web, Heathy Babies are Worth the Wait (Vale la Pena la Espera por Bebés Saludables, www.prematurityprevention.org). El sitio Web tiene folletos fáciles de leer sobre los problemas de la prematuridad tardía y de la inducción del parto y el nacimiento prematuro (Healthy Babies are Worth the Wait, 2008a, 2008b).
Consistentemente, las investigaciones muestran que inducir el parto casi duplica las posibilidades de que una mujer tenga cirugía cesárea (Glantz, 2005; Goer et al., 2007). Además, en los hospitales donde las mujeres son inducidas, es más probable que una mujer en bajo riesgo que tiene a su primer hijo termine dando a luz mediante cesárea (Main et al., 2006). El riesgo no baja en los casos de uso de agentes de maduración del cuello de la matriz.
Mayor Necesidad de Otras Intervenciones
Además del riesgo más alto de nacimiento ligeramente prematuro y de cesárea, el parto inducido a menudo crea la necesidad de más intervenciones médicas. En la mayoría de los casos, si tiene parto inducido, necesitará tener una sonda intravenosa y monitoreo electrónico continuo de la frecuencia cardiaca del feto. En muchos lugares, tendrá que permanecer en la cama o muy cerca de la cama. Como resultado, le puede ser imposible caminar libremente o cambiar de postura como respuesta a sus contracciones de parto, lo que puede hacer más lento el desarrollo del parto. Puede ser imposible que aproveche las ventajas de una tina de partos o una ducha caliente para aliviar el dolor de las contracciones. Las contracciones que se inducen de forma artificial a menudo crecen más rápido y duran más que las contracciones naturales, lo que aumenta su necesidad de medicamentos contra el dolor. La inducción del parto lleva a una cascada de intervenciones, que a menudo termina en cesárea.
El parto inducido, en especial cuando no es médicamente necesario, puede mandar un fuerte mensaje de que su cuerpo no funciona correctamente, que necesita ayuda para comenzar el parto. Dejar que el parto comience por sí solo puede aumentar su confianza en sus habilidades para parir y cuidar a su bebé después del nacimiento.
Recomendaciones de Lamaze International
Lamaze International recomienda que no elijas la inducción ni aceptes tener parto inducido a menos de que haya una verdadera necesidad médica. Un bebé “grande”, incluso “muy grande” no es razón médica para la inducción. Dejar que tu cuerpo inicie el parto él solo es casi siempre la mejor manera de saber que su bebé está lo suficientemente saludable como para nacer. El parto espontáneo también aumenta las probabilidades de que pueda tener la experiencia de las demás prácticas de nacimiento saludable que ha identificado Lamaze International, que pueden llevar a un nacimiento seguro y saludable, en especial la libertad de movimiento y evitar intervenciones rutinarias.
Sentir las contracciones normales que produce la oxitocina de tu propio cuerpo aumenta su libertad de responder a sus contracciones con movimiento, cambio de posturas, o probar la tina o la ducha. Interferir con, o remplazar las hormonas naturales que orquestan el parto, el nacimiento, el amamantamiento y el apego materno puede tener consecuencias que todavía no entendemos. Evitar las intervenciones médicas innecesarias disminuye el riesgo de posibles complicaciones tanto para ti como para tu bebé, y aumenta la probabilidad de que tengas un nacimiento seguro, y recuerdos positivos de tu parto de por vida.